La Federación de Asociaciones de Vecinos, sindicatos y familias de la Guardia Civil se concentrarán mañana en el I Aniversario del atentado del 29-J
Un año después del terrible atentado perpetrado por la banda terrorista ETA contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Burgos, una docena de agentes siguen de baja psicológica y la mayoría de las familias que residían entonces en el edificio, alrededor de 90, han iniciado los trámites para que se las reconozca como Víctimas del Terrorismo. Vecinos de la calle Jerez y del entorno de la Casa Cuartel, así como comerciantes afectados también por la explosión, se quejan de la tardanza en recibir las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros o de lo bajas que han sido éstas.
La Federación de Asociaciones de Vecinos “Francisco de Vitoria”, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), sindicatos de clase y familiares de los agentes han convocado una concentración mañana, fecha del aniversario del atentado, frente al edificio de la Casa Cuartel de la Avenida de Cantabria, a las 20:30 h.
Los afectados civiles se sienten además olvidados, sobre todo los vecinos de la calle Jerez y los comerciantes, según expresa Ángel Fuente, presidente de la Asociación de Víctimas Civiles del atentado del 29 de julio.
Por todos estos motivos, la Federación de Asociaciones de Vecinos llama a la concentración de mañana, el día en el que los afectados "vuelven a cumplir un año de vida", dice una de las integrantes de la Federación, Mercedes Vielba.
206 personas en total, distribuidas en 92 pabellones, residían en la Casa Cuartel de la Avenida de Cantabria, 118 se encontraban allí aquella madrugada del 29 de julio en el momento del atentado (42 agentes de la Guardia Civil, 35 mujeres y 41 niños). Estas familias fueron realojadas en diferentes pisos de la capital. Milagrosamente no hubo que lamentar ninguna muerte aunque en Urgencias se atendió a 70 personas, la mayoría de residentes de la Casa Cuartel.
Un día más tarde ETA mataba a dos agentes en el municipio mallorquín de Calviá, uno de ellos el burgalés Carlos Sáenz de Tejada. La bomba estaba adosada a una coche patrulla y fue activada a distancia.
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Desde la Asociación: nuestra vocal Ana Moreno (Presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos) os pide que acudáis a dicha concentración para mostrar vuestro respaldo y solidaridad a todos los que sufrieron dicho atentado; aún continúan con las secuelas que eso dejo. Demostrad todos vosotros (vecinos de Burgos) que queréis una ciudad tranquila y de buena convivencia entre todos, donde ningún grupo terrorista tiene derecho a coaccionarnos ni robarnos nuestras libertades. Sed Solidarios con nuestras fuerzas de Seguridad y con los Vecinos afectados. Todos hacemos y conformamos la CIUDAD DE BURGOS.
