viernes, 24 de diciembre de 2010

Burgos pasa a ser Gran Ciudad

Tenemos una buena noticia publicada hoy en el diario de Burgos, nuestra ciudad pasa a ser Gran Ciudad lo que implica muchos cambios.

Demografía / Llega una nueva administración local

Burgos tendrá que ser la segunda ‘gran ciudad’ de la región antes de 2012

Obligados al cambio. Las capitales que tengan más de 175.000 habitantes a uno de enero de año electoral están obligadas a ejecutar profundos cambios en su administración local. Aquí somos 178.574


La capital burgalesa rebasó el límite de los 175.000 habitantes en el año 2008. Aquel incremento se mantiene y es el que obliga a entrar en el ‘club de las grandes ciudades’.
Alberto Rodrigo
Á. M. / Burgos
El último padrón de la ciudad de Burgos, ya refrendado en Consejo de Ministros y publicado ayer en el BOE, señala que Burgos cierra el año con una población de 178.574 habitantes. Eso, que podría ser un simple dato estadístico sin trascendencia, en realidad tiene mucha, mucha trascendencia. Tanta que cambiará para siempre la forma de gobernar y vivir la ciudad.
Los porqués hay que buscarlos en la Ley de Modernización de la Administración Local, popularmente conocida como Ley de Grandes Ciudades. Y más en concreto en dos de sus títulos, los que señalan que todas aquellas capitales de provincia que superen los 175.000 «con referencia al uno de enero del año anterior al del inicio de cada mandato de su ayuntamiento» dispondrán de «un plazo máximo de seis meses para adaptar su organización» al contenido de la Ley.
De facto, Burgos ya superó la barrera de los 175.000 habitantes en 2008, pero la diferencia es que entonces no era un año anterior a la constitución de un nuevo ayuntamiento. Se podría haber solicitado la adhesión a la Ley, puesto que podían hacerlo todas las capitales de provincia con más de 175.000 habitantes que contaran con un organismo regional -en Burgos el TSJ-, pero la diferencia, la gran diferencia, es que ahora es imperativo hacerlo.
Además, la ciudad rebasa un punto de no retorno, puesto que la Ley también dictamina que «los municipios a los que resulte de aplicación el régimen previsto en este título continuarán rigiéndose por el mismo aun cuando su cifra oficial de población se reduzca posteriormente por debajo del límite establecido por esta Ley». Es decir, aunque Burgos pierda población y regrese a cifras inferiores a los 175.000 habitantes, no habrá marcha atrás.

La segunda de la región

Hasta la fecha, la única ciudad de Castilla y León que ya es ‘gran ciudad’ y opera como tal es Valladolid, obligada por rebasar el límite de población y, además, albergar la capital administrativa de la comunidad autónoma. Burgos será la segunda y, probablemente, la última.
Según los datos refrendados por el Consejo de Ministros y publicados ayer en el BOE, Salamanca capital cuenta con una población que ronda los 155.000 habitantes, mientras que León se queda en 135.000, más allá de que su provincia sí esté mucho más poblada. De hecho, León podría solicitar incorporarse a la Ley, pero su petición debería ser tramitada y aprobada en el Parlamento. Además, ser ‘gran ciudad’ tiene ventajas, pero también inconvenientes (ver información de la derecha).
Eso lo saben en el actual equipo de Gobierno. «Nuestra impresión es positiva por la proyección que le da a Burgos y por la entrada de la ciudad en al ‘club de las grandes’, pero el cambio también implicará cierta complejidad para adaptarnos al modelo que exige la Ley. Además, tendrá un coste económico porque los cambios serán sustanciales», valora el portavoz del actual Gobierno, Javier Lacalle.
El plazo del que dispondrá la Corporación que salga de las urnas en mayo y se constituya como tal el 12 de junio es de seis meses para hacer toda la adaptación. Eso significa que Burgos deberá haber realizado la transformación antes de las Navidades del próximo año, lo que obsta para que el contenido de la Ley, y el riesgo de ‘caer’ en ella, date del año 2003.