viernes, 21 de enero de 2011

BURGOS DEBE DE SER GRAN CIUDAD


Aunque esta Asociación considera que en España es imprescindible una amplia reforma del régimen local, con una nueva Ley de Bases del Régimen Local, con un Pacto Local avanzado, con la generalización de la Comarcalización y de las Áreas Metropolitanas, y con la sustancial mejora de la financiación de los municipios y las corporaciones locales, manifiesta que la adhesión de Burgos a la Ley de Grandes Ciudades, reportaría a esta capital castellana de una serie de notables beneficios:

1- Dotar al ejecutivo municipal de una mayor capacidad de gestión para actuar rápida y eficazmente ante las exigencias de los ciudadanos y ante realidades claramente cambiantes. Profundizar simultáneamente en el control de la acción de un ejecutivo reforzado, configurando al Pleno como un verdadero órgano de debate de las grandes políticas locales que afectan al municipio y de adopción de las decisiones estratégicas.

2- Potenciar la participación ciudadana, evitando el alejamiento de los ciudadanos de la vida pública, favoreciendo los mecanismos del control ciudadano sobre las acciones del gobierno municipal, concretando los instrumentos de participación ciudadana, incluyendo las nuevas tecnologías de la información y la comunicación de manera interactiva, regulando la iniciativa popular y la realización de consultas ciudadanas.

3- Modernizar los mecanismos de realización de los trámites administrativos.

4- Dotar al Ayuntamiento de amplias potestades a la autoorganización y modernización de la maquinaria administrativa municipal, incorporando al régimen local las entidades públicas empresariales, que se han demostrado eficaces en otras administraciones públicas.

5- Regular claramente el funcionamiento de los organismos autónomos y las sociedades mercantiles con capital social público.

6- Adaptarse al modelo legal europeo de gobierno local, diseñado por la carta Europea de Autonomía Local.

7- La descentralización administrativa en la ciudad, creando distritos, instrumento esencial para las políticas de proximidad, desconcentrando funciones, generalizando la participación ciudadana, y estableciendo un porcentaje del presupuesto que debe gestionarse desde los distritos.

8- Establecimiento del Consejo Social de la ciudad de Burgos, como mecanismo participativo de carácter consultivo, centrado en el campo del desarrollo local y de la planificación estratégica urbana.

9- Creación de una Comisión de Derechos, Sugerencias y Reclamaciones, que garantice la competencia técnica, la celeridad y la independencia que requieren los ciudadanos.

10- Reorganizar la gestión económico-financiera, creando y separando los órganos que ejerzan las funciones de presupuestación, contabilidad, tesorería y recaudación, respondiendo a la complejidad de la gestión municipal en estos ámbitos.

11- Participar en la “Conferencia de Grandes Ciudades”, y en el Observatorio Urbano para el seguimiento de la evolución de la calidad de vida urbana, introduciendo por primera vez instrumentos de análisis comparado de resultados en el funcionamiento de nuestro régimen local