sábado, 19 de marzo de 2011

ENTREVISTA ANA MORENO

Entrevista. Ana Moreno Moreno. Presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos “Francisco de Vitoria” y vocal Asociación Vecinal Eras de Gamonal.

“Pediría al próximo alcalde cercanía, sencillez, empatía y dedicación exclusiva a la ciudad”

“En general, los políticos dejan de escuchar cuando llegan al poder”

Ana Moreno es una mujer luchadora. Lleva más de cuatro años al frente de las asociaciones vecinales de Burgos y conoce a pies juntillas lo que se cuece en la esfera municipal. En esa labor de defensa del interés general que tiene encomendada la Federación que preside, participa activamente en la reivindicación de un hospital público de calidad; convocó junto con otros colectivos una de las más numerosas manifestaciones contra el desmantelamiento del Consejo Genético y de Oncología del centro hospitalario y apoya activamente la campaña “Saca la tarjeta Roja al maltratador”. Un trabajo altruista donde los haya, que no da, precisamente, muchas alegrías por estos lares.

¿Qué tal lleva ser la representante de las asociaciones de vecinos de Burgos?

En general bien, alguna vez hay altibajos, pero con buena gente al lado y buenos resultados, aunque costosos, se levanta el ánimo. Es cuestión de paciencia y creer en lo que haces.

¿Qué les preocupa ahora mismo a nuestros convecinos? ¿Sienten que se les da la palabra?

Actualmente les preocupa, y mucho, la situación económica que atravesamos, la situación laboral que tenemos y la que se plantea para nuestros jóvenes e hijos e hijas. Mas que sentir que se les dé la palabra, es que sólo se la piden en periodo electoral y raramente pueden decir algo en los cuatro años de mandato.

¿Realmente los burgaleses se mojan o son, como habitualmente se les achaca, unos pasotas en la defensa de sus intereses?

Yo no diría pasotas, sino faltos de empatía, es decir, les cuesta hacer suyos los problemas de cada barrio de la ciudad. Cuando los intereses son globales o generales y les toca muy de lleno, como el nuevo hospital, sí se movilizan, salen a manifestarse, pero si se trata de problemas de un barrio en concreto no hacen suya la reivindicación de la misma forma, aunque siempre hay excepciones.

Desde su experiencia, ¿cuáles son las características del tejido asociativo burgalés?

Bastante conformista con lo que se le propone y no muy crítico donde hay que serlo. El tejido asociativo es dependiente y moldeable en general.

Cómo calificaría el momento asociativo que vive Burgos. ¿Estamos mejor o peor que hace unos años?

Ni mejor ni peor. Está decaído por la falta de nuevos líderes y por la poca o nula repercusión que tienen sus acciones en los políticos. ¿A quién le interesa luchar por causas aparentemente indefendibles a cambio de nada, o de que le atomicen constantemente para intentar destruirle y ponerle siempre al lado de un color político cuando lo que se pide o por lo que se lucha es para el beneficio de todos?

Lo de la participación ciudadana en el Ayuntamiento de Burgos, ¿es un cuento?

No, pero le falta mucho camino por andar para llamarse participación con todos los significados que dicha palabra tiene. En general, los políticos dejan de escuchar cuando llegan al poder. Creen tener la razón y que el resto estamos aquí para fastidiar, cuando lo que en realidad queremos es aportar y colaborar, que son dos significados de esta palabra.

A todo el mundo se le llena la boca con eso de la participación ciudadana, ¿por qué será?

Porque queda muy bien decirla, pero suena a hueca cuando los responsables públicos sólo la usan para decir al ciudadano lo que ellos suponen que queremos oír, pero nosotros no queremos escuchar. Son muy hábiles y saben lo que la gente en general quiere oír en tiempos de elecciones, luego ya se verá a qué se reduce la participación.

¿Ha echado de menos que no se haya contado con la Federación en asuntos importantes para el futuro de la ciudad?

Por supuesto, ya que la Federación representa a muchos vecinos a quienes se ha hurtado la oportunidad de participar en el diseño de esta ciudad, que también es de ellos. Esa falta de diálogo, a corto o largo plazo, siempre crea conflictos.

Aproveche la ocasión, ¿qué le pedirá al próximo alcalde de Burgos?

Yo le pediría más cercanía, sencillez, empatía y dedicación exclusiva a la ciudad. Además, le diría: “Si usted piensa todo lo que dice en los medios de comunicación y, además, cree en ello, sólo tiene que ponerlo en práctica, es muy sencillo”. Le recomendaría que, aunque se deba a sus votantes -eso es lo que dicen algunos-, para realizar las cosas debe contar con el resto de los ciudadanos, vecinos que a la postre también forman la ciudad y cooperan en su desarrollo. Ortega y Gasset decía que “las mayorías no tienen la razón”, y yo añado: “aunque sean sus votantes”.

BOCADILLO:

“El movimiento asociativo es bastante conformista y no muy crítico donde hay que serlo. Es dependiente y moldeable en general”

Fuente: Burgos Ciudad