domingo, 16 de octubre de 2011

LOS INDIGNADOS POR EL CAMBIO GLOBAL

Más de 2.000 ‘indignados’ se unen por un cambio global

Burgos se sumó al movimiento masivo de manifestantes que en el día ayer recorrió las principales calles y plazas de cientos de ciudades en España, Europa y América


G. Arce

El boca a boca a través de las redes sociales volvió ayer, el 15-O, a demostrar toda su potencialidad y globalidad. Burgos no fue una excepción y la manifestación convocada por internet bajo el lema ‘Unidos por un #cambioglobal’ reunió a más de 2.000 ‘indignados’ que paralizaron el centro de la ciudad durante buena parte de la tarde. Lo mismo ocurrió en más de 950 capitales de España, el resto de Europa y América.
‘Es hora de que nos unamos. Es hora de que nos escuchen’. Los primeros concentrados en la plaza Mayor pudieron leer esta pancarta colocada en los soportales de la Casa Consistorial a modo de llamada. A las seis de la tarde eran unos cientos, aunque el goteo de gente -en su mayoría jóvenes- se intensificó hasta superar las dos mil personas cuando la manifestación enfilaba el paseo del Espolón, cruzaban el Arco de Santa María y entraban de lleno en la plaza del Rey San Fernando ante la expectación de los numerosos turistas y paseantes que en esos momentos se encontraban en los alrededores de la Catedral.
A partir de este punto, los participantes optaron por las sentadas intermitentes dirigidas por los que portaban megáfonos, sentadas que se repitieron en Laín Calvo o en el cruce por la calle Santander camino hacia San Lesmes.
El objetivo era que los mensajes del ‘No, no, no nos representan’ o ‘El capitalismo no es democracia’, entre otros, se escuchasen alto y claro en la ciudad, lo mismo que ocurrió en otros rincones del mundo: los ‘indignados’ volvían a reclamar un democracia más real y participativa y elevar sus críticas contra el sistema financiero y la clase política en general.
A lo largo de todo el recorrido, la presencia policial fue visible aunque los agentes no actuaron -salvo para regular el tráfico en los cruces transitados- y dejaron que la manifestación se desarrollase según el ritmo que iba imponiendo la cabeza de la misma, dado que este tipo de actos se caracteriza por la ausencia de una organización clara y visible.
La marcha por el cambio global regresó al cabo de una hora larga a la plaza Mayor, donde poco a poco se disolvió. A diferencia de otras ciudades donde apareció la violencia y los enfrentamientos, la Policía Local destacó anoche la ausencia de incidentes reseñables.   
Fuente: Diario de Burgos