La crisis saca de las vías más saturadas de Burgos un millón de coches al año
Á. M. / Burgos - viernes, 25 de mayo de 2012
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Las mediciones en los 15 puntos con más tráfico de la ciudad detectan una caída de 2.675 vehículos diarios desde el año 2010. El combustible ha subido un 30% en un bienio
La crisis económica ha convertido decenas de gestos que antes eran
cotidianos en un lujo asiático. Las visitas a lugares como el surtidor
de combustible, por ejemplo, han pasado de ser una molestia de cinco
minutos a un doloroso ejercicio de valentía con cornada en la cartera
garantizada. Valga el dato de que en abril de 2010 llenar un depósito de
50 litros de gasolina costaba 58 euros (53 si se trata de diésel) y en
abril de 2012 la receta se ha encarecido hasta los 75,5 euros (70 en el
caso del diésel).
La presión fiscal que el Gobierno ha ejercido sobre todos los combustibles energéticos ha sido tal que este epígrafe ha logrado, por sí mismo, mantener la inflación en no pocas mensualidades. En el caso de Burgos, y por extensión de Castilla y León, hay que sumar la entrada en vigor, en marzo, del denominado «céntimo sanitario», que encarece 4,7 céntimos el litro de combustible para los usuarios de a pie y en la mitad (que aún así deben adelantar antes de que les sea reintegrada por compensación de impuestos) en el caso de los profesionales del transporte.
Sumen a todo eso lo que no es necesario recordar (paro, detracción del consumo, miedo...) y la máxima de que cuanto más rueda un coche mayores gastos de mantenimiento acarrea, y el cóctel está servido para lograr lo que no consiguieron decenas de cumbres, directivas comunitarias y campañas públicas y privadas para frenar la quema de combustibles fósiles: que los coches se queden en el garaje salvo para los estrictamente necesario.
Bueno, quizás a eso aún no hayamos llegado, pero en Burgos la tendencia es incuestionable y se puede sostener con los datos recogidos por el Servicio Municipal de Tráfico, que tiene instalados cientos de medidores (aforadores) de intensidad de vehículos por toda la ciudad. Tomando como referencia los ubicados en 15 puntos de la ciudad que cotizan entre los más transitados de Burgos, la conclusión es que al menos un millón de vehículos menos al año están circulando actualmente por la capital con respecto al año 2010.
Los casos
La media de vehículos diarios computados en esas zonas de alta densidad ha mermado en los 15 casos. Así, en la calle Madrid se registra la mayor reducción, ya que se ha pasado de 9.070 coches diarios a 4.927, si bien este caso podría no ser descriptivo porque la urbanización del bulevar y la desaparición de la barrera que legó el tren tienen un impacto directo. Por cierto, quede como dato significativo.
Sin embargo, la tendencia sí se ratifica en el resto de zonas densificadas. En la recta de San Amaro se ha pasado de 5.196 coches día a 4.345; de 11.759 a 9.687 en avenida de Palencia; de 8.353 a 7.158 en avenida de la Independencia; de 12.458 a 9.090 en el primer tramo de Calle Vitoria y de 6.734 a 5.055 en el segundo (a la altura de Martín Cobos) y de 17.743 a 15.756 en el segmento entre Sáez de Alvarado y Plaza del Rey; en avenida de la Constitución de 11.134 a 8.034; en avenida Cantabria de 16.916 a 14.310 en sentido Santander y de 16.280 a 12.923 en sentido Madrid; de 13.418 a 10.649 en Islas Baleares (a pesar de la entrada en servicio del Hospital Universitario) y de 17.557 a 12.280 en la avenida Caja círculo (cementerio). En el punto más concurrido de la ciudad, la entrada a Burgos por Plaza del Rey, se ha pasado de 23.460 a 17.118 vehículos, casi 6.400 menos al día.
La media total de esos puntos de medición, acumulada, es de 12.469 vehículos por día frente a los 9.794 que se han registrado de media (en meses climatológicamente desagradables) en el primer cuatrimestre de 2012. Una tendencia que ya se notó el año pasado y que rompe la que se venía marcando entre 2007 y 2010, ejercicios en los que, con pequeñas variaciones, circularon frente a los aforadores 4,5 millones de vehículos.
Si se mantiene el flujo marcado por las medias del primer cuatrimestre (2.675 vehículos menos por día), a finales de este año habrán circulado por las principales vías urbanas de Burgos 976.375 vehículos menos que en 2010. Y aunque puede, por qué no, que el fomento del uso de la bicicleta y la promoción del transporte público hayan aportado lo suyo, hay un hecho que es incontestable: la reducción ha discurrido paralela al alza persistente del precio de los carburantes y al empeoramiento de la crisis económica.
La presión fiscal que el Gobierno ha ejercido sobre todos los combustibles energéticos ha sido tal que este epígrafe ha logrado, por sí mismo, mantener la inflación en no pocas mensualidades. En el caso de Burgos, y por extensión de Castilla y León, hay que sumar la entrada en vigor, en marzo, del denominado «céntimo sanitario», que encarece 4,7 céntimos el litro de combustible para los usuarios de a pie y en la mitad (que aún así deben adelantar antes de que les sea reintegrada por compensación de impuestos) en el caso de los profesionales del transporte.
Sumen a todo eso lo que no es necesario recordar (paro, detracción del consumo, miedo...) y la máxima de que cuanto más rueda un coche mayores gastos de mantenimiento acarrea, y el cóctel está servido para lograr lo que no consiguieron decenas de cumbres, directivas comunitarias y campañas públicas y privadas para frenar la quema de combustibles fósiles: que los coches se queden en el garaje salvo para los estrictamente necesario.
Bueno, quizás a eso aún no hayamos llegado, pero en Burgos la tendencia es incuestionable y se puede sostener con los datos recogidos por el Servicio Municipal de Tráfico, que tiene instalados cientos de medidores (aforadores) de intensidad de vehículos por toda la ciudad. Tomando como referencia los ubicados en 15 puntos de la ciudad que cotizan entre los más transitados de Burgos, la conclusión es que al menos un millón de vehículos menos al año están circulando actualmente por la capital con respecto al año 2010.
Los casos
La media de vehículos diarios computados en esas zonas de alta densidad ha mermado en los 15 casos. Así, en la calle Madrid se registra la mayor reducción, ya que se ha pasado de 9.070 coches diarios a 4.927, si bien este caso podría no ser descriptivo porque la urbanización del bulevar y la desaparición de la barrera que legó el tren tienen un impacto directo. Por cierto, quede como dato significativo.
Sin embargo, la tendencia sí se ratifica en el resto de zonas densificadas. En la recta de San Amaro se ha pasado de 5.196 coches día a 4.345; de 11.759 a 9.687 en avenida de Palencia; de 8.353 a 7.158 en avenida de la Independencia; de 12.458 a 9.090 en el primer tramo de Calle Vitoria y de 6.734 a 5.055 en el segundo (a la altura de Martín Cobos) y de 17.743 a 15.756 en el segmento entre Sáez de Alvarado y Plaza del Rey; en avenida de la Constitución de 11.134 a 8.034; en avenida Cantabria de 16.916 a 14.310 en sentido Santander y de 16.280 a 12.923 en sentido Madrid; de 13.418 a 10.649 en Islas Baleares (a pesar de la entrada en servicio del Hospital Universitario) y de 17.557 a 12.280 en la avenida Caja círculo (cementerio). En el punto más concurrido de la ciudad, la entrada a Burgos por Plaza del Rey, se ha pasado de 23.460 a 17.118 vehículos, casi 6.400 menos al día.
La media total de esos puntos de medición, acumulada, es de 12.469 vehículos por día frente a los 9.794 que se han registrado de media (en meses climatológicamente desagradables) en el primer cuatrimestre de 2012. Una tendencia que ya se notó el año pasado y que rompe la que se venía marcando entre 2007 y 2010, ejercicios en los que, con pequeñas variaciones, circularon frente a los aforadores 4,5 millones de vehículos.
Si se mantiene el flujo marcado por las medias del primer cuatrimestre (2.675 vehículos menos por día), a finales de este año habrán circulado por las principales vías urbanas de Burgos 976.375 vehículos menos que en 2010. Y aunque puede, por qué no, que el fomento del uso de la bicicleta y la promoción del transporte público hayan aportado lo suyo, hay un hecho que es incontestable: la reducción ha discurrido paralela al alza persistente del precio de los carburantes y al empeoramiento de la crisis económica.
Fuente: Diario de Burgos.
Hace poco este diario publicaba que en la calle Vitoria había disminuido la circulación por la apertura del Bulevar, cosa que vemos que es falsa y se debe a la crisis, por favor no falten a la verdad, por interés de hacer el Bulevar en dicha calle.
Hace poco este diario publicaba que en la calle Vitoria había disminuido la circulación por la apertura del Bulevar, cosa que vemos que es falsa y se debe a la crisis, por favor no falten a la verdad, por interés de hacer el Bulevar en dicha calle.
