martes, 10 de julio de 2012

EL ABC DE LAS EXIGENCIAS DE BRUSELAS


La banca paga... y también España

Luis de Guindos (izq.), junto al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. | Afp
  • Análisis de los pasos del proceso de recapitalización financiera
  • Repaso de las exigencias a los bancos que reciban la ayuda
  • De Guindos: el interés de la ayuda 'puede ser más bajo' que el 3%
  • También las condiciones 'horizontales' que deberá cumplir el sector
  • Y por último, a lo que se compromete el Gobierno de España
El Eurogrupo alcanzó la pasada noche un acuerdo político sobre el llamado Memorándum de Entendimiento que fija las condiciones específicas a las entidades financieras que reciban la asistencia financiera y al sector financiero en general. Éste es un resumen de los pasos del proceso de recapitalización y de las exigencias que se impondrán.
- Completar un examen independiente de las necesidades de capital de 14 grupos bancarios que representan el 90% de los activos del sector financiero español. Dicho análisis estará completado a finales de septiembre.
- Agrupar los bancos en cuatro categorías diferentes: los que no necesitan ayudas bancarias (previsiblemente Santander, BBVA y CaixaBank); los que ya están intervenidos por el Frob; quienes requieren capital adicional y van a pedir la ayuda del 'Eurocrédito'; los que necesitan capital pero van a recurrir al mercado privado o lo van a obtener por sus propios medios.
- El siguiente paso será la inyección de capital mediante el fondo europeo de rescate para los bancos que requieran su asistencia. La aportación de fondos se hará a través del Frob mientras no esté disponible la recapitalización directa de la banca. Durante este periodo el préstamo contabilizará como deuda pública y sus intereses como déficit público.
- Los préstamos se desembolsarán en tramos y tendrán un periodo de vencimiento máximo de 15 años, aunque la media será de 12,5. No hay periodo de carencia y el tipo de interés está aún sin definir, aunque es posible que sea variable.
"El tipo de interés va a ser muy reducido", ha afirmado De Guindos a su llegada al Consejo de ministros europeos de Economía y Finanzas (Ecofin) que se celebra en Bruselas, y al ser preguntado por si se situará en torno al 3% ó 4% como se había calculado hasta ahora sostuvo que "incluso puede ser más bajo", informa Efe.

Las exigencias específicas para los bancos que reciban la ayuda son las siguientes:

- Junto al proceso de recapitalización se llevará a cabo una reestructuración de cada entidad. Ello supondrá reducir el tamaño si fuera necesario, vender activos no estratégicos y suprimir oficinas y empleados.
- Segregar los activos problemáticos en una sociedad externa de gestión de activos, es decir, en un 'banco malo'. Esta sociedad podría estar participada de forma minoritaria por la propia entidad financiera. El objetivo es eliminar del balance los activos del ladrillo (solares, viviendas, promociones, etcéteras) para separar el negocio inmobiliario del puramente bancario.
- Imponer pérdidas a los inversores y clientes que compraron participaciones preferentes. Esta obligación no aparece como tal en el Memorándum de Entendimiento, pero sí en las reglas generales de la Comisión Europea sobre ayudas de estado, donde se especifica la necesidad de repartir la carga entre el contribuyente y los accionistas o inversores.
- Cambios en el gobierno corporativo, como la eliminación de políticos en los consejos de administración, la restricción de dividendos y la limitación de salarios fijos y variables.

Las exigencias genéricas para todo el sector financiero (condiciones 'horizontales'):

- Aumento de los ratios de solvencia para todas las entidades, que se situará previsiblemente en el 9%. Este ratio de capital ya estaba previsto para las grandes entidades del país pero ahora se extenderá al resto.
- Nuevas condiciones en las provisiones que deberán hacer los bancos respecto a su cartera crediticia.
- Reforma del marco reglamentario y supervisor, así como del régimen de transparencia de las entidades. En la práctica la supervisión de la banca estará repartida entre el Banco de España y organismos europeos como el BCE o la Asociación Bancaria Europea.

Las exigencias para el Gobierno:

- Responsabilidad temporal de los préstamos europeos. Hasta que no entre en vigor la recapitalización directa a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede), la ayuda a los bancos se canalizará a través del Frob, de tal forma que el préstamo computará como deuda pública y sus intereses como déficit. Durante este periodo el Estado será el receptor de la ayuda y también su garante.
- Una vez que entre la nueva aplicación del Mede para que se pueda recapitalizar a la banca de manera directa, la deuda pública anotada en el balance del Tesoro se transferirá a los bancos. España dejará de ser responsable de esta ayuda. Si un banco no devuelve el préstamo, será el fondo de rescate quien sufra las pérdidas.
- Cumplimiento de las recomendaciones (léase 'exigencias') de la Comisión Europea. Aunque el acuerdo del rescate a la banca no implica un programa de ajuste económico específico para el Gobierno sí se insta a que España cumpla con las recomendaciones de Bruselas y del Consejo Europeo dentro del Procedimiento de déficit excesivo.
- De forma paralela el Eurogrupo acordó dar un año más a España para que reduzca el déficit por debajo del 3%. La meta ya no es 2013 sino 2014. Pero ello conllevará exigencias para el Gobierno y las comunidades autónomas, que de inmediato deben tomar medidas de ajuste adicionales. Además, y esto es importante, la Comisión supervisará trimestralmente el grado de cumplimiento de los objetivos presupuestarios.
- El coste político. Aunque no es una condición derivada del rescate a la banca española, si es un efecto indirecto. España forma parte de la lista de países que están bajo un programa de asistencia de la zona euro y eso le resta poder e influencia ante sus socios. Anoche se pudo comprobar con la pérdida del puesto en el Consejo Ejecutivo del Banco Central Europeo (un sillón que ha correspondido a España desde la introducción del euro) y con la no designación de Belén Romana como directora gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede).
Fuente: Diario El Mundo