jueves, 4 de octubre de 2012

ESPAÑA Y EL PROBLEMA POLÍTICO

¿Se puede crecer sin pymes ni clase media? El problema es político

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"Pensando. Rápido y lento" es el título del último libro de Daniel Kahneman, profesor de Psicología de la Universidad de Princeton y Premio Nobel de Economía 2002. La toma de decisiones, una habilidad o competencia de gestión a menudo difícil de dominar, es abordada en la citada obra de un modo realmente diferenciador.
Kahneman recomienda no adoptar ninguna decisión que se encuentre fundamentada en juicios instantáneos, emociones, impulsos, pensamientos rápidos, etc. Por el contrario, si aconseja basar el proceso de adopción de decisiones en determinadas claves como el razonamiento, la lógica, la reflexión, la deliberación previa... al objeto de seleccionar la opción más favorable respecto a cada caso concreto.
En relación con lo anterior, es relevante señalar que existe un colectivo, la casta política española, que enfoca la toma de decisiones únicamente en aras de lograr el objetivo de mantener sus puestos, privilegios y prebendas, sin ninguna vocación estadista. Indudablemente, Kahneman podría escribir otro libro analizando este fenómeno tan perjudicial para España.
El gobierno socialista anterior destruyó gran parte de nuestro tejido empresarial a través del expolió al que sometió a las pymes e, igualmente, masacró a la clase media española. Es cierto que esta herencia envenenada no se puede obviar, pero el Gobierno actual está desarrollando una estrategia de gestión insostenible y prácticamente continuista basada en asfixiar, vía impuestos, a las pymes, a los autónomos y a la clase media para mantener a la casta política y al corrupto, ineficiente y despilfarrador modelo de Estado de las Autonomías.
Realmente, para sortear la crisis económico financiera es preciso solucionar primero nuestro gravísimo problema político. En pleno debate sobre el crecimiento económico, conseguir los objetivos de déficit es vital para España pero tan relevante o más aún debería ser diseñar un plan que permitiera a nuestro país crecer y crear empleo. Recortar radicalmente el gasto público (y político) improductivo e invertir el mismo en impulsar la creación de empresas es la clave.
¿Es posible crear empleo y potenciar el crecimiento exprimiendo a las pymes y a los autónomos y, paralelamente, destruyendo progresivamente a la clase media? Sobran políticos y Administración paralela y faltan empresas (y emprendedores). Este desequilibrio provoca la absorción de una ingente cantidad de recursos por parte del Estado y, consecuentemente, la inanición del sector privado. Si España no crece, tampoco podrá pagar su ingente deuda (incluso, con una quita), aunque se lograran los objetivos de déficit.

Otro dardo envenenado

Los PGE 2013 son otro dardo que envenenará aún más a nuestra economía, puesto que se vislumbra, a través de los mismos, la intención del Gobierno de mantener intacta la estructura de las Administraciones territoriales (el tinglado político) a costa de enterrar definitivamente a las pymes, a los autónomos y a las familias, que cargarán con el peso del ajuste. La casta política corrupta y nuestra megaadministración conducen a España a una gran depresión económica.
¿Rescate? Únicamente la troika podría aligerar tanto la estructura territorial como el pesado sistema político antidemocrático que está hundiendo a España. ¿Lo hará? España no crecerá mientras no se regenere nuestro sistema político, se modifique el actual modelo de Estado y se implante una democracia verdadera. El problema de España es político.
Lucio A. Muñoz es socio director de Eurogroup Human Resources.
Fuente: elEconomista.es