martes, 17 de septiembre de 2013

TODOS SE OLVIDAN DE LOS VECINOS

El único acuerdo entre PP y PSOE salta por los aires: la ordenación del autobús

El PSOE abandona la mesa de negociación de paradas y frecuencias
Desconfía del 'indulto' de Lacalle a Rebollo prometiendo 6 nuevos vehículos en 2014
CARMEN MORENO / Burgos
Se acabó el único pacto entre PP y PSOE en Burgos. El mayor partido de la oposición ha dicho basta. Si su política de mano tendida supuso un punto y aparte en la política local, donde era casi insólito que gobierno y rivales se sentaran juntos para buscar soluciones a un problema ciudadano, ahora todo regresará a tiempos pretéritos, con posturas enfrentadas y ausencia de diálogo. Y hay un culpable o una excusa, depende de quien lo evalúe: la reordenación del servicio de transporte urbano.
El consenso político para mejorar la red del bus público de Burgos salta por los aires. Las polémicas que han rodeado al servicio en los últimos tiempos ha tirado por tierra una alianza que permitió sacar adelante un mapa de líneas de autobús que contentó a casi todas las partes. La alianza no surgió de la nada, sino después de una movilización sin precedentes de la ciudadanía que no admitía una reordenación que dejaba barrios enteros sin autobús o con un servicio precario.  Sólo bajo esa algarada se produjo un pacto que dio frutos pero que ahora queda a la deriva.
El PSOE ya no se fía de un concejal cuya gestión está permanentemente en entredicho y ha cumplido la amenaza. Abandonará la mesa de negociación en la que se estaban diseñando paradas y frecuencias de la red de transporte que entrará en vigor el 1 de enero.
De nada ha servido el capote que le lanzó el alcalde, Javier Lacalle, al concejal de Transporte, Esteban Rebollo, para tratar de salvarle de la quema donde él mismo se arrojó al intentar renovar la flota de autobuses con seis vehículos de segunda mano desechados por Madrid y cuya operación llevó adelante a espaldas de la oposición, del consejo de la sociedad municipalizada de transporte y de gran parte del equipo de gobierno.
El anuncio lanzado por Lacalle sobre los seis nuevos autobuses que circularán por las calles de Burgos el próximo año parece que ha ejercido el efecto contrario y ha incrementado la desconfianza de la oposición sobre el futuro del transporte urbano.
Fuente: Correo de Burgos