miércoles, 23 de octubre de 2013

ESPEREMOS QUE LA HUELGA GENERAL DE EDUCACIÓN SEA UN EXITO

La rebelión de los pupitres

64.000 estudiantes y 4.200 profesores de Burgos llamados mañana a la huelga general de educación
Reclaman la retirada de la Ley Vert porque dicen que fomenta la competitividad sin aumentar la formación
C. MORENO / Burgos
Arranca la cuenta atrás para la primera huelga general del curso académico. Sindicatos y colectivos de padres y alumnos han decidido sacar a la calle a profesores y estudiantes contra la nueva ley de enseñanza impulsada por el ministro José Ignacio Vert, la Lomce. En Burgos,  los estudiantes llamados a secundar la protesta ascienden a 64.800, incluyendo a los universitarios, y los docentes suman más de 4.200.
Esta primera huelga general de la enseñanza quiere seguir la senda marcada por la anterior, en mayo, cuando el 80% de alumnos y profesores burgaleses, según los sindicatos, secundó la convocatoria y dejó las aulas vacías.
La jornada de protesta tendrá dos citas. La primera, a las 12 de la mañana, será protagonizada por los estudiantes, que desarrollarán una marcha por el centro de la ciudad. Horas más tarde, a las 19.30, tomarán el relevo padres, alumnos, profesores y colectivos sociales y políticos para plasmar en la calle su descontento con la reforma educativa.
El punto de encuentro y recorrido es el mismo para ambas concentraciones: la plaza del Cid. A partir de ese lugar las manifestaciones recorrerán el Paseo de Atapuerca, la avenida del Arlanzón, la calle Vitoria, Santo Domingo y concluirá en la Plaza Mayor.
En las protestas, tal y como relataron ayer los representantes de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Burgos, se pedirá la retirada de una ley que, según los convocantes, fomenta la competitividad por encima de la formación de calidad.
La lista de agravios que esgrimen los sindicatos y colectivos que han convocado la huelga general es amplia. Denuncian una política de recortes que ha diezmado al profesorado mientras aumenta el número de alumnos; los recursos de la educación pública se reducen y desaparecen proyectos de innovación; las becas y ayudas se pierden y por contra ascienden las tasas de las matrículas en todos los grados.
Fuente: Correo de burgos