miércoles, 13 de noviembre de 2013

OTRA CHAPUZA DE ÁNGEL IBAÑEZ QUE DEBERÍA ESTAR YA DIMITIDO

El Consejo Consultivo declara caducado el intento de anular la factura de T-Systems

Á.M / Burgos - miércoles, 13 de noviembre de 2013
El Ayuntamiento dejó prescribir el plazo máximo de tres meses para comunicar la decisión de suspender el polémico acuerdo de pago
El ‘caso T-Systems’ vuelve a salirle rana al Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Burgos. El Consejo Consultivo, organismo al que se elevó la propuesta de anulación de un acuerdo de 2010 adoptado por la Junta de Gobierno para pagar 460.000 euros a una empresa sin un solo argumento que lo justificara, ha decretado la caducidad del procedimiento, lo que obligará al Ejecutivo de Lacalle a volver a empezar.
Para entender lo sucedido hay que remontarse a noviembre de 2006. Siendo concejal de Hacienda y Nuevas Tecnologías el actual vicealcalde, Ángel Ibáñez, se firmó con una empresa (hoy T-Systems) un contrato por valor de 200.000 euros para aplicaciones informáticas. Años después, la mercantil  exigió el pago de más de medio millón de euros por trabajos añadidos realizados por fuera del contrato y al margen de todo proceso de fiscalización, tal y como quedó acreditado.
Se produjo una reunión entre Ibáñez y la empresa y el por entonces concejal llevó una propuesta a la última Junta de Gobierno de diciembre de 2010 para pagar 460.000 euros a T-Systems y acabar con el asunto. Sin embargo, ningún funcionario se atrevió a dar su aprobación al pago de una factura que no obedecía a contrato alguno. Aún así, la Junta de Gobierno lo aprobó.
En abril de este año T-Systems solicitó que se le pague lo que considera suyo, y la respuesta del equipo de Gobierno fue iniciar el procedimiento para anular el acuerdo de la Junta de Gobierno que aceptó pagar ese dinero. Pero para completar el trámite y hacerlo efectivo es necesario que informe el Consejo Consultivo de Castilla y León, siendo además preceptivo y vinculante su dictamen.
El procedimiento se inició el 25 de abril de 2013 (también a través de la Junta de Gobierno). Hubo alegaciones, se contestaron el 11 de junio de 2013 y se llevó esa contestación al Pleno de julio. Concretamente el 24 de julio. El Consultivo recibió la documentación y apreció que la notificación al interesado por parte del Ayuntamiento se produjo el 7 de agosto.
Sin embargo, y tal y como acredita el organismo regional, el plazo del que dispone la administración para notificar al interesado (T-Systems) la resolución es de tres meses, y teniendo en cuenta que el procedimiento se había iniciado en abril ese plazo estaba superado. Además, el propio Consultivo recibió la documentación el 21 de agosto de 2013, «por lo que ya en ese momento el procedimiento había caducado». Así las cosas, toca volver a empezar el procedimiento y eso pasa por declarar la caducidad en el Pleno del viernes.
Fuente: Diario de Burgos