jueves, 3 de abril de 2014

PASEN Y VEAN, LO QUE PASA EN ESTE AYUNTAMIENTO

El choque de Tesorería y Personal deja sin cobrar a los ediles a sueldo

Á.M / Burgos - jueves, 03 de abril de 2014
La trabajadora acreditada para elevar las cotizaciones a la Seguridad Social se ha jubilado y no hay quien pueda hacerlo salvo en Personal, que se niega por no tratarse de funcionarios
Es frecuente que en política se discute sobre quién debe cobrar por ejercer la cosa pública. Lo que se antoja más extraño es que se discuta quién debe pagar, pero en el Ayuntamiento de Burgos está sucediendo. Como es sabido, hay siete corporativos (el alcalde, Javier Lacalle, el vicealcalde, Ángel Ibáñez, Esteban Rebollo, Fernando Gómez y Ana Lopidana por el PP, y Esther Peñalba y Carmen Hernando por el PSOE) con dedicación exclusiva a la vida municipal reconocida. Esto es, tienen un sueldo del Ayuntamiento.
Al contrario de lo que sucede con todas las demás nóminas que ‘expide’ el municipio, éstas las ha venido elaborando tradicionalmente el área de Tesorería, mientras que el resto son competencia de Personal. Sin embargo, elaborar nóminas no es algo que pueda hacer cualquiera. Implican unas cotizaciones a la Seguridad Social cuya tramitación está muy regulada y obliga a la persona que da traslado a la administración general de las cuantías pertinentes a tener una ‘acreditación’ para poder tramitarlas.
Pero resulta que la trabajadora ‘acreditada’ que venía haciendo este trabajo se ha jubilado, y ahora en Tesorería no hay nadie que disponga de la autorización. Así las cosas, se pidió a Personal, que sí tiene funcionarios con esa potestad, que se encargara de pagar a los ediles, pero el área que gestiona los recursos humanos del Ayuntamiento contestó que la normativa les obliga a pagar a los funcionarios, pero no a los políticos, declinando así la ‘invitación’ a asumir ese trabajo.
Para tratar de resolver el entuerto, se ha tenido que elevar una consulta a la Secretaría General del Ayuntamiento para que determine quién se debe responsabilizar de pagar esas cuantías, que son fijas o, al menos, deberían serlo puesto que se entiende que en la dedicación exclusiva se implementan todas las dietas que se pudieran cobrar por la actividad municipal.
Mientras se desface el entuerto, los siete aludidos continúan sin cobrar. Es costumbre que sus nóminas, como las del resto de empleados municipales, se ingresen unos días antes de que termine el mes pero, a día de ayer, los corporativos seguían sin percibir su salario del mes de marzo.
Además, ahora toca esperar a que Secretaría resuelva, si bien ayer se podría haber tramitado la orden para realizar el ingreso por la cantidad neta que deben percibir los concejales aunque, evidentemente, sin tramitar como es habitual el pago de las cotizaciones sociales.
Fuente: Diario de Burgos