jueves, 5 de junio de 2014

TODOS A LA CALLE A PROTESTAR POR LA SANIDAD

Sanidad Pública de Burgos tilda de “decepcionante” la reunión con Sanidad

El consejero Antonio María Sáez Aguado explica la realidad del HUBU a los miembros de la Plataforma, una semana antes de la convocatoria de manifestación
Asegura que el “sobrecoste” se deriva de la introducción de mejoras en el edificio y el equipamiento, que acaban repercutiendo en el canon
Los miembros de la Plataforma critican la cerrazón del representante gubernamental y vuelven a pedir el rescate del HUBU
Sanidad Pública de Burgos tilda de “decepcionante” la reunión con Sanidad
Decepcionados. Así han salido los miembros de la Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos de la reunión  mantenida esta tarde con el consejero de Sanidad para analizar la realidad del Hospital Universitario de Burgos. Tras presentarle un documento en el que se recogen las preocupaciones de trabajadores y ciudadanía sobre el funcionamiento y la gestión de la infraestructura sanitaria, los representantes del colectivo aseguran que Antonio María Sáez Aguado “desconoce la realidad del día a día en el HUBU”. Rechaza los datos y la información facilitados por la Plataforma, insistiendo en que están equivocados.
“La realidad es tozuda y en su momento se verán las responsabilidades  y los gastos reales”
María Jesús Pereda, una de las portavoces, reconoce que la reunión ha sido “amable en las formas pero muy decepcionante en el contenido”. El consejero ha insistido en que la decisión de plantear el proyecto como una concesión de obra pública fue la mejor que se pudo tomar en su momento, si bien les ha reconocido que la Junta no volverá a utilizar este modelo, comenzando por el nuevo hospital de Palencia. Para la Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos el problema está en que no se buscó otra alternativa, sino que se optó directamente por dejar el HUBU en manos privadas.
El colectivo ha denunciado la falta de información sobre la gestión de Eficanza, la concesionaria del Hospital Universitario, el contrato de explotación y el canon anual que se le paga; un sobrecoste “desorbitado” que no se justifica documentalmente y, a pesar del cual, se siguen haciendo obras y reparaciones en la infraestructura; y un funcionamiento más caro y menos eficiente, sobre todo en lo relativo a los servicios no sanitarios, por los que, a juicio de la Plataforma, Sanidad está pagando por encima de lo que marca el mercado actual.
Con los datos en la mano, el HUBU tiene la lista de espera quirúrgica más elevada de toda la comunidad, que solventa externalizando servicios y derivando pacientes a hospitales privados con los que firma conciertos. El hospital funciona bien porque es nuevo pero lo hace con un “gasto desorbitado”, ha insistido Pablo Oyagüe, al mismo tiempo que ha recordado que “la realidad es tozuda y en su momento se verán las responsabilidades  y los gastos reales”. Por ello, María Jesús Pereda considera que “sería mucho más valiente rectificar” y optar por rescatar el Hospital Universitario.

“Errores de apreciación”

“Sobrecoste o una aspiración a disponer de un hospital con más servicios y mejor equipamiento”
Críticas de la Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos que Antonio María Sáez Aguado no comparte porque, ha asegurado, “parten de errores de apreciación”. El HUBU tiene los mismos problemas que otros centros hospitalarios de la comunidad, que no se pueden asociar al modelo de concesión, caso de las listas de espera o de los modificados de proyecto durante su construcción. El ejemplo más cercano es el Hospital Río Hortega de Valladolid, que experimentó un 77% de incremento en inversión con respecto al proyecto inicial.
El Universitario de Burgos vivió dos modificados, por ampliación de superficie en un 33% y por modernización del equipamiento médico en un 31%. Según Sáez Aguado esto no supuso únicamente un incremento en el coste final (314 millones), sino también en todos los servicios que se prestan en el HUBU, puesto que si hay más camas, por ejemplo, el número de menús es también mayor, y, por extensión, en el canon anual que recibe la empresa. Ese pago, que este año ha sido de 71 millones de euros, incluye la parte fija correspondiente a la inversión por obra y equipamiento, y la variable de los servicios no sanitarios, facturas…
El consejero de Sanidad considera que lo que unos califican de sobrecoste, para otros es “una aspiración a disponer de un hospital con más servicios y mejor equipamiento”. Niega que falte información sobre la gestión de Eficanza, los servicios no sanitarios que presta, el pago del canon… porque la Junta está dispuesta a facilitar todos los datos de los que dispone y, además, de que muchos de ellos acaban apareciendo en los boletines oficiales u otros instrumentos públicos. “No se puede  afirmar que ha nula transparencia” en la gestión del HUBU.

Satisfacción

“En la defensa de la sanidad pública, aquí nos tienen al delegado territorial y al consejero los primeros”
Además, Antonio María Sáez Aguado ha insistido en la “satisfacción” de los burgaleses con el nuevo centro, puesto que ya han podido comprobar que “su relación con el hospital es la misma que existía con el viejo General Yagüe”. El consejero ha insistido en que sin el modelo de concesión Burgos no contaría ahora con un hospital nuevo, tal y como ha ocurrido en Asturias, Cantabria, Toledo o Granada, donde se apostó por la fórmula tradicional y los centros han tenido que se finalizados y/o equipados a través de concesión.
La Junta no está enriqueciendo a  Eficanza, puesto que los servicios no sanitarios le cuestan lo mismo que en otros hospitales, donde están externalizados. Es más, sus cuentas presentan pérdidas de 14 millones durante los dos años de funcionamiento del centro, y la Consejería de Sanidad tiene abiertos tres contenciosos administrativos, interpuestos por la concesionaria, debido a discrepancias en cuanto al pago del gasto energético y el re-equilibrio presupuestario, así como al número de tarjetas sanitarias asignadas.
La Plataforma por la Sanidad Pública de Burgos continuará con sus movilizaciones y reivindicaciones, haciendo un llamamiento a la sociedad para que salga a la calle el próximo 12 de junio, en la manifestación convocada en la capital. Antonio María Sáez Aguado ya les ha dicho que “en la defensa de la sanidad pública, aquí nos tienen al delegado territorial y al consejero los primeros”.
Fuente: Burgosconecta.es