miércoles, 16 de julio de 2014

CON ESTOS PERSONAJES COMO VA FUNCIONAR NADA

Tenza acusa al jefe de informática de «boicotear» la marcha del hospital

I. Elices / Burgos - miércoles, 16 de julio de 2014
El exdirector del Yagüe y otros 4 centros sanitarios entre 2005 y 2011 asegura que el trabajador que le denunció era «una bomba de relojería» y lo vincula -sin pruebas- a un acto de sabotaje hecho «desde dentro» en 2007
El exgerente del Complejo Asistencial de Burgos, Tomás Tenza, se defendió ayer con uñas y dientes de las acusaciones de prevaricación y acoso laboral que sostienen contra él la Fiscalía y el que fuera jefe de informática del hospital Yagüe hasta mediados de 2007. Se revolvió en el banquillo ante las preguntas del representante del Ministerio Público para explicar las razones que le llevaron a «perder la confianza» en Ricardo Cuadrado, trabajador que ejerce la acusación particular. El motivo principal, según expresó, fue que «boicoteaba y obstaculizaba» la integración de los sistemas informáticos, lo cual redundaba en el funcionamiento del hospital.
El Juzgado de lo Penal número 2 inició ayer la vista oral contra Tenza en un proceso que durará hasta el próximo 1 de agosto y en el que están llamados a declarar 31 testigos -la mayoría médicos y personal del Hospital Universitario- y tres peritos. La complejidad del proceso judicial radica en que se mezclan una acusación por permitir la contratación supuestamente irregular de una empresa externa de informática (prevaricación) con la de mobbing a un trabajador, quien fue cesado como jefe de informática en 2007 y amortizado su puesto de trabajo dos años más tarde. Fue en esta fecha cuando Cuadrado y otro compañero interpusieron ante la Fiscalía Anticorrupción la denuncia  por prevaricación, que luego completarían con otra por acoso laboral.
El exgerente del Complejo Asistencial declaró ayer que «puso en cuarentena» a Cuadrado después de que «impidiera y demorara» varias acciones que el hospital Yagüe estaba implementando para integrar los sistemas informáticos. Según Tenza el jefe de informática «era una bomba de relojería», más teniendo en cuenta el caso de «sabotaje» que tuvo lugar en abril de 2007, «un acto que se hizo desde dentro». No acusó directamente a Cuadrado de dicha acción, pero dio a entender que podía estar relacionado. No denunció dicho boicot ante la Policía Nacional, «porque era época electoral y la Consejería lo desaconsejó, pero se llegó a saber la IP del ordenador desde la que realizaron el sabotaje, que a punto estuvo de hundir el sistema, con la pérdida de los ficheros de pacientes y de citaciones».
Tenza recordó en la vista de ayer una llamada de la empresa Atos Origin -la compañía contratada para gestionar el mantenimiento informático del hospital-  en la que le comunicaron que Cuadrado se había dirigido a ellos para preguntar «en qué se iba a beneficiar él» de la adjudicación.
Tras recapitular todas estas «anécdotas» sobre Cuadrado, tal como las denominó Tenza, la Gerencia le instó a que impulsara los cambios del sistema informático con la empresa externa contratada y, a la postre, a prescindir del jefe de informática, al que destituyó primero -en 2007- y amortizó su plaza después -en 2009-, tras solicitarlo el propio exgerente a la Dirección General de Recursos Humanos. «Se nos dijo desde Valladolid que el poder del sistema informático no podía estar en manos de Cuadrado», relató.
La acusación de prevaricación se fundamenta en las presuntas irregularidades cometidas en las ampliaciones de contrato, contratos negociados y contratos menores que el Complejo Asistencial concedió a Atos Origin. La Fiscalía y la acusación particular preguntaron a Tenza por sus conexiones con dicha empresa, relaciones que él negó en todo momento. Admitió ser amigo de un ejecutivo que sería fichado por la firma una vez adjudicada a la misma la gestión informática del hospital. Sobre la conveniencia de que la intranet del complejo asistencial o el diseño de la gestión de movilidad laboral fueran encargadas a Atos al margen del contrato principal, aseguró que se trataba de «productos diferentes» cuya implementación Cuadrado no podía llevar a cabo. En todo caso, a preguntas de su abogado, aseguró que ni  el servicio de Intervención del Complejo ni ningún otro ente advirtió de la ilegalidad de dichos actos en aquellas fechas.
Asimismo, Tomás Tenza fue interrogado sobre la denegación de varios permisos al jefe de informática para acudir a cursos, a lo que respondió que era la Comisión de Formación la que concedía o no las autorizaciones. Y sobre la suspensión de una cuenta de correo y de la clave de acceso a varias bases de datos, informó de que es «Valladolid la que se encarga de esas gestiones».
Fuente: Diario de Burgos