lunes, 27 de octubre de 2014

LAS MENTIRAS DE LA JUNTA

Vinagre en las heridas
 
manifestacion-171
Miles de personas reivindicaban ayer que el Hospital Universitario sea de gestión pública en su integridad. Es hora de que la Junta mueva ficha porque resulta necesario que tome partido por Burgos. El título de esta entrada está muy meditado porque aunque suene fuerte es así. La Administración autonómica está echando vinagre sobre las heridas de Burgos. Y son dos las más flagrantes; una la del Hospital Universitario donde ha quedado patente el regalo de la Junta a un grupo de empresarios y bancos con una concesión indecente —legal, pero indecente-; y el otro la desfachatez acerca del Parque Tecnológico que consienten indolentes los dirigentes, militantes y votantes del PP que parecen sentirse bien cuando su paisano Herrera y el escudero de Valladolid Villanueva –hay muchos más— se ríen de los burgaleses.
Con respecto al Hospital, la demanda social es más que evidente. Sacar 7.000 personas a la calle es un aldabonazo social. El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, reconocía en sede parlamentaria que jamás la Administración autonómica volverá a recurrir a la fórmula de concesión de obra pública y gestión privada para un hospital regional. Quienes hace ocho años alertábamos de los peligros de este modo de gestión, lo hacíamos por algo. Mientras los medios de comunicación con más influencia social y empresarial de la ciudad defendieron a capa y espada el enriquecimiento que iba a suponer para ciertos empresarios y banqueros de la Comunidad este modelo de gestión.
Y ahora resulta que la propia Junta en palabras de Sáez Aguado durante una comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes Autonómicas, lo reconoce a raíz de una pregunta de la procuradora socialista María Fernanda Blanco. Pero es que además del modelo insostenible, aún nadie ha explicado el injustificado sobrecoste del Hospital.
Qué no habrá detrás de todo esto, que uno de los que alentó este modelo abandona el barco. Porque en esta vorágine, Antonio Miguel Méndez Pozo se va del Consejo de Administración de Eficanza, empresa encargada de la gestión del Hospital Universitario y deja de ser consejero de la sociedad; un cargo que ostenta como representante de Urbanizaciones Burgalesas, desde que en 2006 se gestara la sociedad Eficanza. Razones personales aducía; razones que se acumulan; líos por la plaza de toros y líos por el hospital. Vamos que le crecen los problemas. El nombre de Méndez capitaliza todas las protestas ciudadanas.
Yo me pregunto… ¿Qué ha visto Méndez en Eficanza que le ha hecho renunciar a su cargo? Méndez es un hombre inteligente y persuasivo; es un lince, nadie lo va a negar. ¿Por qué se va de Eficanza? Señor Méndez, ¿qué oscuros intereses hay en la empresa a la que vamos a pagar un porrada de millones de euros por gestionar el HUBU? Y si somos pagadores y paganos, tenemos derecho a saberlo.
Eso por lo que respecta al Hospital; el segundo asunto que colea y enfada a los burgaleses es el Parque Tecnológico. La Junta de Castilla y León le debe aún a la provincia de Burgos muchas explicaciones. Hace unas semanas, el presidente del Ejecutivo regional, Juan Vicente Herrera, se reunía con el núcleo duro de la FAE de Burgos para intercambiar opiniones acerca de asuntos relacionados con la industria provincial. Cuentan que el que fuera presidente de la patronal Roberto Alonso y al que sucedió el actual, Miguel Ángel Benavente, le espetó con valentía al presidente preguntándole si su origen burgalés le ha influido en dejar de traer inversiones industriales a esta provincia; pero más aún, le puso como ejemplo a su consejero de Economía, Tomás Villanueva, vallisoletano de pro, que no tiene ningún reparo en potenciar su provincia y en hacer que las demás echen el freno de mano.
Esta pregunta hacía referencia a la marcha de las obras del Parque Tecnológico y al escaso, por no decir nulo, compromiso de la Junta con la provincia para el desarrollo de esta infraestructura que todos consideran esencial, dado el potencial industrial de Burgos. La respuesta del presidente, del vicepresidente, de todos los que tienen responsabilidad política y quieren justificar al partido del Gobierno es que hay partidas sin provincializar que aún hay que repartir. Parte de ellas irían a ese concepto.
Yo confío poco, nada, en que este año sea el del primer impulso del Parque Tecnológico. Un recorte de prensa de las efemérides que cada día publica Diario de Burgos recordaba esta semana que en 2005 empezarían las obras de esa infraestructura. ¡Hace diez años Villanueva aseguraba esa mentira!
Diez años después, vuelve a decir lo mismo. Y ya no nos lo creemos. Al menos, yo ya no me creo el cuento de Pedro y el lobo.
Burgosconecta.es informaba el pasado sábado de la comparecencia de Villanueva en las Cortes en la que prometía retomar las obras de urbanización del Parque Tecnológico y finalizar los trabajos de electrificación del polígono industrial de Ircio en Miranda. Dentro del paquete también entraba acabar el parque de proveedores en Palencia y ejecutar la primera fase del Área de Actividades Canal de Castilla en Valladolid. Para ello, ADE Parques tiene reservada una partida de 27 millones de euros. Las dudas en Burgos surgían al descubrir que no existe un compromiso económico específico para el Parque Tecnológico, lo que genera gran inquietud varios años de obras paralizadas.
Los parques de proveedores de Renault en Palencia y Valladolid se harán… Nada en contra de que así sea. Pero el olvido flagrante y deliberado del Parque de Burgos, no tiene perdón. De él dependen miles de puestos de trabajo que se pueden consolidar con la creación de estas empresas. Pero el PP de Burgos no deja de mirar para otro lado y las comparecencias para explicar el proyecto de presupuestos para el año que viene es propaganda.
A ver si el empresariado de esta provincia despierta de una vez y deja de dorarle la píldora a los dirigentes políticos; a ver si los políticos dejan mirarse el ombligo y se ponen codo con codo con los ciudadanos. Entre unos y otros, no hacen más que echar vinagre en las heridas.