sábado, 1 de noviembre de 2014

OTRA DEUDA NO CONTABILIZADA DE ESTE AYUNTAMIENTO

El Consorcio del tren necesita ganar 70.000 euros cada día hasta 2016

Á.M. / Burgos - sábado, 01 de noviembre de 2014
El PSOE ve imposible que genere ingresos por valor de 29,8 millones antes de 14 meses. De lo contrario, el ente se disolverá y su deuda, que suma 166,7 millones, irá contra la ciudad
Un reloj de arena al que ya le han dado la vuelta y que, al vencer, detonará una bomba de 166,7 millones de euros que tendrá que asumir el Ayuntamiento de Burgos. Eso es lo que ve el concejal socialista Antonio Fernández Santos en el acuerdo para prorrogar el pago de la deuda vencida del Consorcio del Desvío hasta enero de 2016. «Según el convenio que firmó el alcalde, Javier Lacalle, con el vicealcalde, Ángel Ibáñez, éste último en calidad de consejero delegado del ente, en enero de 2016 hay que pagar 29,8 millones y 7,1 millones más en diciembre del mismo año, y por desgracia no parece que el mercado del suelo vaya a repuntar en ese plazo», avisó.
Esos cerca de 30 millones que hay que desembolsar en 14 meses suponen que el Consorcio debe lograr ingresos a razón de casi 70.000 euros diarios. Mucho suelo tendrá que vender para lograrlo, motivo por el que Fernández Santos defiende que lo que se ha hecho es «quitar el problema de en medio para las elecciones de 2015 y el que venga detrás, que arree». Si llega enero de 2016 y el Consorcio no paga, «lo firmado es que el Consorcio se disolverá, y si eso sucede la deuda pasaría íntegra al Ayuntamiento». Entonces, añadió, «sería imposible hacer frente a esa carga e iríamos a la quiebra».

Responsabilidades

En esta ocasión, el edil del PSOE no se enrocó en cargar contra los protagonistas del acuerdo, sino que pidió al Ejecutivo local que haga dos encargos con la misma finalidad. Así, abogó porque el más alto cuerpo de funcionarios del Ayuntamiento (Secretaría, Intervención...) evacúe un informe sobre la posibilidad de que las dos entidades que forman parte del Consorcio, en su momento Caja de Burgos y Cajacírculo, hoy CaixaBank e Ibercaja, tengan que compartir la carga financiera que se desprenda de esa disolución. Es decir, de la deuda.
Paralelamente, los socialistas piden (y anuncian que lo harán oficialmente en los próximos días) que se busque el mejor gabinete jurídico posible a nivel nacional para que haga exactamente lo mismo, de forma que la ciudad sepa a qué se enfrenta «porque no es lo mismo cargar con esa deuda uno solo que entre tres». A juicio de Fernández Santos, las dos entidades «sí tienen» responsabilidad sobre la deuda ya que formaron parte del Consejo Rector y la toma de decisiones desde el primer día e ingresaron el 2% de todas las operaciones realizadas.
Fuente: Diario de Burgos