lunes, 3 de julio de 2017

LAS FIESTAS DE BURGOS CADA VEZ PEORES

Imagina califica las fiestas de 'continuistas, conformistas y faltas de ambición”'

La candidatura ciudadana ha calificado las fiestas de San Pedro y San Pablo de "continuistas, conformistas y faltas de ambición" repitiendo el esquema fallido de todos los años. Un elenco de actividades "agotado, estancado y sin imaginación". Se trata, para Imagina Burgos de un "esquema trillado" que pasa por encima de las propuestas que salieron del grupo de trabajo creado para aportar nuevas ideas.

El resultado ha sido el esperado para Imagina: "Otras fiestas que pasan prácticamente inadvertidas por la falta de imaginación, circunstancia agravada ciertamente por las inclemencias meteorológicas", apunta la candidatura ciudadana. A eso se suma que el alcalde, Javier Lacalle,  impone unos criterios "absurdos y antediluvianos" que no mejoran la programación y, además, se toma el lujo "de lanzar acusaciones falsas en cuanto no funciona algo".
Fue Lacalle "quien no supo poner en marcha una buena campaña contra las agresiones sexistas, ni fue capaz de apostar por cambios importantes que mejorasen la 'Operación Añoranza'". Le recuerda que en esas reuniones se habló de traer jóvenes "exiliados" por la precariedad y lo que se ha hecho es "traer a personas que no sabían de Burgos más que el nombre";  los actos tradicionales, como la Cabalgata y la Ofrenda, "necesitan una vuelta"; el Himno parece "un paseíllo para concejales porque la gente realmente no cabe para participar" y el homenaje a la Jota está "metido con calzador y silenciado".
Las acusaciones de Lacalle respecto a las aportaciones de Imagina "son tan populistas y desacertadas que demuestran que no conoce lo que ocurre en el Ayuntamiento o habla sin ningún criterio", porque la participación de Imagina en aquel grupo de trabajo fue la de una voz más y lo que de allí salió fue "consensuado entre los grupos políticos, (incluido el PP), las peñas y el Comité de Folclore".
Imagina apunta que, a hechos consumados, Lacalle acuse "sin sentido a otros grupos" en lugar de hablar o actuar antes, demuestra que "ni tiene proyecto, ni tiene capacidad de gobernar más allá de opiniones de 'barra de bar'". Que el primer edil de la ciudad utilice argumentos como "mientras yo sea alcalde, habrá fuegos el viernes", demuestran una "estrechez de miras y una simpleza verdaderamente preocupantes".  Lacalle no supo asumir que las fiestas tenían ocho días de duración (de sábado a sábado) y "organizó el anodino acto del viernes" anterior como siempre "a su mayor gloria" sin tener en cuenta ninguna opinión externa ni otra opinión ajena a la suya.

Botellón

Por otro lado, el fenómeno del botellón se sigue mostrando como un problema global para toda la sociedad burgalesa (instituciones, familias, colectivos...) y el equipo de Gobierno "pasa de puntillas" ante una solución que ha de ser "transversal", como ha propuesto reiteradamente Imagina en estos dos años.
Ni se da voz a los jóvenes, ni se les ofrecen alternativas de ocio interesantes, ni se realizan campañas o iniciativas de concienciación tanto para la juventud como para la sociedad en general, que también debe asumir como propio este problema.
De todos modos, el concejal José Antonio Antón debería reflexionar "si la plaza del rey San Fernando es un lugar adecuado para una verbena". Tampoco se justifican para unas fiestas mayores verbenas de pago en el aparcamiento disuasorio de las torres.
La voz de los jóvenes, de las peñas, de los colectivos implicados en las fiestas y en el ocio de la ciudad debería no sólo ser escuchada "sino llevada a efecto", porque es evidente que Lacalle y Antón siguen anclados en un proyecto "más que agotado y necesitan ideas" porque han demostrado que su imaginación no llega más allá de repetir lo de siempre de fracaso en fracaso.
Fuente: BurgosNoticias.com